Introducción
Hoy debido a la investigación y desarrollo de la medicina celular y especialmente la ingeniería molecular en el área de las ciencias veterinarias donde ha sido intensa la evolución y evaluación contemporánea de los moduladores de la microbiota intestinal de las aves que incluyen: prebiótico, probióticos, fitoquímicos, nutraceuticos, péptidos antimicrobiales, aceites esenciales, butiratos y ácidos de cadena corta, enzimas alimenticias, anticuerpos de la yema del huevo; sin embargo, esta novedosa estrategia está desarrollando una nueva microbioma intestinal basada en nanopartículas adyuvantes de vacunas y entregando un sistema tan bueno como el desarrollo de vacunas a base de DNA para mejorar la inmunogénesis e inducir o producir una fuerte respuesta inmune. Estos nuevos enfoques terapéuticos han sido sugeridos basados en metabolitos secretados, modulados o degradados por la microbiomasa intestinal, que puede ser capaz de mejorar la eficacia terapéutica mientras se superan advertencias actuales sobre el objetivo específico de la terapia del microbioma tales como: colonización, resistencia e interindividualidad variación en la composición microbial.
Desarrollo
Hoy debido a la investigación y desarrollo de la medicina celular y especialmente la ingeniería molecular en el área de las ciencias veterinarias donde ha sido intensa la evolución y evaluación contemporánea de los moduladores de la microbiota intestinal de las aves que incluyen: prebiótico, probióticos, fitoquímicos, nutraceuticos, péptidos antimicrobiales, aceites esenciales, butiratos y ácidos de cadena corta, enzimas alimenticias, anticuerpos de la yema del huevo; sin embargo, esta novedosa estrategia está desarrollando una nueva microbioma intestinal basada en nanopartículas adyuvantes de vacunas y entregando un sistema tan bueno como el desarrollo de vacunas a base de DNA para mejorar la inmunogénesis e inducir o producir una fuerte respuesta inmune. Estos nuevos enfoques terapéuticos han sido sugeridos basados en metabolitos secretados, modulados o degradados por la microbiomasa intestinal, que puede ser capaz de mejorar la eficacia terapéutica mientras se superan advertencias actuales sobre el objetivo específico de la terapia del microbioma tales como: colonización, resistencia e interindividualidad variación en la composición microbial.
Adicionalmente, la directa estimulación de la respuesta innata ha sido demostrado que tiene un gran potencial para proteger de patógenos entéricos independientes, ya sea de agentes virales, bacteriales o protozos presentes en la naturaleza (Michael Kogut, 2022).
El alimento para aves puede ser suministrado en varias presentaciones: harina: fina 0.5 a 1 mm. o gruesa 2 a 4 mm. de diámetro de la partícula, peletizado, extruido o expandido en estos tres últimos se emplea temperaturas y presiones altas con el fin de producir mayor gelatinización de los almidones y mejorar la digestibilidad de los ingredientes. Estos procesos que son costosos tienen que ser evaluados constantemente por los técnicos, pues la expresión de beneficio biológico debe ser evaluada desde el punto de vista económico, ya que toda inversión debe tener un retorno por mayor productividad de las aves.
Tanto los aditivos alimenticios como la presentación del alimento deben elevar la respuesta zootécnica, mejorando la productividad de las aves o aumentando el bienestar de las mismas.
Peletizado se define como un proceso que utiliza: presión, humedad y calor para lograr que pequeñas partículas de alimento sean forzadas a unirse o aglutinarse una con otra para formar un gránulo o pellet de mayor tamaño que se vuelva lo suficientemente moldeable para compactarse hasta obtener una mayor densidad (Bolaños A. 2013).
El proceso de peletización comienza cuando al alimento fabricado en harina se le agrega vapor de agua hidratando a temperaturas entre 66 y 85 grados centígrados; así se forma una masa caliente a partir de las cuales se forman pequeñas estructuras cilíndricas que tienen diferentes diámetros y longitud y luego se corta de acuerdo a la edad del ave para la cual se esté haciendo el alimento o para las distintas especies: cerdos o bovinos.
Los alimentos para aves se acondicionan en un rango de 77 a 85 grados centígrados y una presión de vapor de 138 Kpa (20 psi) a 512 Kpa (80 psi) con tiempo de acondicionamiento entre 30 y 60 segundos (Briggs et al.) recomienda utilizar una presión promedio entre baja y alta de 354 Kpa (40 psi). Muchos de los sistemas de vapor no eliminan con eficiencia los condensados formados por la baja presión de acondicionamiento, creando atascamientos en la peletizadora por el exceso de humedad y la alta presión también es un problema porque es un derroche de energía (Bebarlle, 1994). KPa es una unidad de medida de la presión que equivale a 1000 Pascales. La formación del pellet ocurre en el punto donde entran en contacto los rodillos y el dado o matriz de salida; allí la masa toma el molde del hueco del dado, el acondicionamiento y enfriamiento dan apoyo al punto de contacto (behnke, 2010). Los equipos son complejos y elevan el costo de producción del alimento (10-15 KW/h/ton.). Luego el proceso de la fabricación del pellet abarca: Molienda, mezclado, acondicionamiento, peletizado, enfriamiento, tamizado o zarandeado (para separar el polvo de los granos o pellet) y por último quebrantador.
En el momento muchas fábricas de alimento prefieren adicionar postpeletizado : grasa, aminoácidos líquidos, melaza, enzimas y saborizantes para facilitar aumentar la inclusión como en el caso de las grasas o para protegerlas de la alta temperatura como las enzimas y saborizantes y evitar que se desnaturalicen.
En pollos alimentados con dietas peletizadas encontraron más almidón accesible en el ciego, lo que resulta en una mayor concentración de ácidos grasos volátiles (acético, propiónico y butírico) y un pH bajo que tiene un efecto antibacteriano impidiendo el ingreso de bacterias patógenas al tracto gastrointestinal como la Salmonella especialmente en los ciegos.
La calidad del pellet depende de los siguientes factores:
- 40% de la formulación de la dieta
- 20% del tamaño de las partículas
- 20% del acondicionamiento (nivel de humedad,
- calidad del vapor y temperatura)
- 15% de las especificaciones de la dieta (cantidad de grasa o, aceite añadida en la mezcladora, condición de resistencia del dado.
- 5% del enfriamiento y secado del pellet.
La calidad del pellet se puede medir mediante el cálculo del PDI (del inglés; pellet durability index) el proceso que describe que cantidad de pellet sobrevive de una muestra de 500 grs. que es movida por un rotor que gira en un tanque a 50 revoluciones por minuto lo ideal es 85% a 90%. Lo idea es que el retorno o los finos no sean más del 10%.
La dureza del pellet: Es el peso que es capaz de soportar el pellet sin romperse y prepararlo lo suficiente para aguantar el almacenamiento. Se mide en Kilogramos de fuerza por área; en el caso de pellet para aves de 3 a 4 Kg/pie2 es ideal para analizar este parámetro de calidad, se utiliza un durómetro. Dureza y durabilidad no siempre van correlacionados.
Bibliografía
- Keith C. Behnke 2001; processing factors influencing pellet quality. American feed Industry association.
- Keith C. Behnke, 2010; Feed manufacturyn technology.
- Michael Kogut, 2022; 7ª. International Conference On poultry Intestinal Healt; pág. 51
- Stark C.R. 2010. Effect of diet and pellet quality.
Conclusiones
El peletizado:
- Disminuye el desperdicio de alimento.
- Aumenta el rendimiento zootécnico de las aves.
- Mejora la densidad del alimento.
- Disminuye la carga microbiológica del alimento.
- Reduce las pérdidas de energía durante el consumo de alimento de las aves.
- Aumenta la digestibilidad del alimento, puesto que con la temperatura del vapor se produce una hidrolisis, facilitando el catabolismo de los ingredientes que conforman la dieta.
- Uniformiza la presentación del alimento.