La Avicultura como negocio de futuro 
TECNIPLUMAZOS

Dentro del sector agropecuario, la producción avícola es una de las actividades más dinámicas y estratégicas, contribuyendo significativamente a la seguridad alimentaria y al desarrollo económico global (FAO, 2022).

En la mayoría de los países del mundo, la avicultura como negocio de futuro inmediato tiene una alta tendencia a ser exitosa, ya que es el sector preferido por las personas que consumen proteína de origen animal, no solo por el precio sino por la calidad biológica de la proteína del huevo y el pollo. La población mundial seguirá creciendo y se considera que, para el 2050, la demanda de alimentos proteicos aumentará mínimo un 20 % con respecto al 2024.

En Colombia, según FENAVI, en el año 2024 el crecimiento del sector fue del 2,8 %; el consumo de huevos ascendió a 342 huevos per cápita y a 37 kg de carne de pollo, produciéndose en total 2,9 millones de toneladas de productos avícolas, representadas por 1,8 millones de carne de pollo y 18 mil millones de toneladas de huevo. Es decir, cada colombiano se consumió 57 kg de productos avícolas. La tendencia estadística indica que seguiremos aumentando estos índices tan importantes para la industria avícola. Además, se generaron alrededor de 350.000 empleos durante el año 2024 en este sector de la economía (FENAVI, 2022; 2024).

Por otro lado, las autoridades sanitarias colombianas lograron erradicar 8 focos de influenza aviar de alta patogenicidad, protegiendo así la salud pública y la de las aves, para mantener el estatus sanitario de país libre de influenza aviar y conservar el bienestar animal.

Para los inversionistas e industriales, esto es muy positivo, ya que veremos próximamente mayor llegada de capitales al sector con equipos de tecnología de punta, como incubadoras de carga única, nacedoras de alta tecnología, mucho más seguras y versátiles; el sexado in ovo, ejecutado entre el día 13 y el 17 de incubación (al noveno día de incubación, un láser de precisión crea un pequeño orificio en la cáscara del huevo, que luego se cierra con cera de abeja, se extrae una muestra de líquido alantoideo y se analiza mediante PCR). Así, ya se pueden identificar los embriones machos, retirarlos de la incubadora y reducir la energía utilizada por la máquina y el trabajo en el día del nacimiento, lo cual requiere mano de obra calificada y recursos de laboratorio.

También se destacan galpones de ambiente controlado más eficientes; la mayoría de las pollitas son despicadas al primer día por el método de tratamiento infrarrojo (IRBT). Otro avance importante en las plantas de incubación es la utilización del sistema Genus Scale para determinar el estado de los huevos antes de la incubación, permitiendo identificar con precisión los huevos fértiles e infértiles. Este sistema, desarrollado por Orbem y Vencomatic Group, combina algoritmos avanzados de Deep Learning con imágenes no invasivas de resonancia magnética (IRM) para analizar el interior de los huevos. Su hardware genera imágenes que permiten acercamientos en las distancias físicas entre incubadoras y granjas, para que las aves comiencen a comer y beber más rápido. También se incorporan robots para complementar la inteligencia artificial o nutrir de datos a los sistemas.

Actualmente, ya estamos viendo conversiones de pollo e índices zootécnicos ejecutados por los nuevos pollos de engorde con números increíbles que, hace dos años, eran muy difíciles de alcanzar. Igualmente, en las ponedoras se observan consumos y conversiones más eficientes, incrementando la productividad y convirtiéndolas en aves mucho más rentables y económicamente sostenibles. En el área de las reproductoras de pollo de engorde, se logran aproximadamente 185 huevos fértiles y más de 160 pollitos por gallina alojada.

Todos estos objetivos se pudieron alcanzar mediante una combinación de factores: una excelente genética que avanza a pasos agigantados, acompañada de una nutrición de precisión que desafía la fisiología aviar, modificando las relaciones entre nutrientes para lograr mayor ganancia de peso o número de huevos con menor consumo de alimento. Además, se aplican planes de bioseguridad dinámicos y estrictos para conservar aves más sanas y con una inmunidad robusta que garantiza un alto nivel de bienestar animal. La ciencia, por su parte, busca marcadores que puedan demostrar de forma rápida y segura que las aves no presentan estrés. Asimismo, se ha avanzado en el manejo del dolor en las aves, buscando cómo evitarlo o disminuirlo.

En resumen, los objetivos de las nuevas estirpes de ponedoras son obtener alta producción de huevos con bajo consumo de alimento, excelente calidad de la cáscara, tamaño óptimo del huevo y bajo porcentaje de postura en el suelo. El aumento de la producción campera o en libertad impone la necesidad de protocolos más estrictos de bioseguridad frente a amenazas como la gripe aviar.

Así mismo, los enfoques basados en datos nos permiten seguir de cerca los resultados de rendimiento, garantizando una mejora continua en el manejo de lotes de aves. Además, las empresas avícolas del futuro deben emplear prácticas respetuosas con el medio ambiente, como, por ejemplo, optimizar las conversiones alimenticias para disminuir los residuos sólidos y gaseosos, como el amoníaco, proporcionando otra prioridad: el bienestar animal.

En 2015, el sector ganadero mundial fue responsable de la emisión de 6.200 millones de toneladas de CO₂; de esto, el sector de producción de huevos contribuyó con el 3,3 % (Emsden, 2023). La meta de la producción de huevos es reducir la huella de carbono para mitigar el cambio climático y garantizar la sostenibilidad ambiental. En este sentido, se debe considerar el aspecto genético, ya que las ponedoras blancas superan a las marrones: las ponedoras marrones emiten 2,06 kg de CO₂ por kg de huevos hasta las 90 semanas, comparado con 1,95 kg de CO₂ por kg de huevos de las ponedoras blancas, lo que equivale a una diferencia del 5,33 % a favor de las blancas. Además, al extender el ciclo de vida de 90 a 100 semanas, se reduce la necesidad de reemplazar lotes de pollitas, disminuyendo así las emisiones derivadas de su crianza.

Si el negocio avícola es exitoso económicamente, permite trabajar con proveedores y asesores técnicos de primera línea, a la vez que sus clientes reciben el mejor apoyo y la mejor calidad de productos terminados. También posibilita participar en conferencias, seminarios y programas de formación del personal, compartiendo conocimientos y promoviendo las mejores prácticas avícolas en cada área.

El futuro de la industria avícola ofrece oportunidades de crecimiento e innovación mediante la integración de la inteligencia artificial (IA), IoT y Big Data, lo cual permite supervisar en tiempo real, realizar análisis predictivos y mejorar el manejo de precisión. Además, se requiere tener aves libres de enfermedades, lo que demanda un monitoreo constante del comportamiento de las aves, con el fin de tener lotes sostenibles y libres de antibióticos, un requisito cada vez más exigido por los consumidores y las entidades reguladoras. Estas son oportunidades para desarrollar soluciones prácticas más limpias, reducir la resistencia a los antibióticos, disminuir la huella de carbono y aumentar el uso de fuentes alternativas como la energía solar.

Cada día, la industria avícola colombiana piensa más en la internacionalización de las ventas de sus productos. Ya se realizó el primer envío a Cuba y se están iniciando procesos de admisibilidad sanitaria para exportar a China y a otros países asiáticos. Todos estos avances nos llenan de entusiasmo y nos permiten ver un futuro cercano con muchas probabilidades de éxito, siempre y cuando cada día nos organicemos mejor.

Referencias

  • FAO, FIDA, OMS, PMA, & UNICEF. (2022). El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022: Adaptación de las políticas alimentarias y agrícolas para hacer las dietas saludables más asequibles. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. https://openknowledge.fao.org/items/ec2794d0-7265-47d8-a9c1-439c7d836a50
  • Federación Nacional de Avicultores de Colombia (FENAVI). (2024). Producción avícola en Colombia creció 2,8% en 2024. https://fenavi.org/wp-content/uploads/2025/01/Fenaviquin_ed4162025.pdf
  • Federación Nacional de Avicultores de Colombia (FENAVI). (2022). Informe sobre la competitividad del sector avícola en Colombia. Federación Nacional de Avicultores de Colombia.
  • Emsden, C. (2023, diciembre 8). New FAO report maps pathways towards lower livestock emissions. FAO. https://www.fao.org/newsroom/detail/new-fao-report-maps-pathways-towards-lower-livestock-emissions/en

 

Dr. Edgar Santos Bocanegra

MVZ U.del Tolima. Docente y empresario avícola.
e.santos50@hotmail.com

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